
El complejo de las enfermedades respiratorias de bovinos eres el principal problema presente en los sistemas intensivos de producción en todo el mundo. Aunque sea un sistema que traiga innúmeros beneficios al productor a través del aumento de la eficiencia productiva de los animales, principalmente en los periodos de sequía, la actividad también aumenta la ocurrencia de enfermedades respiratorias en el rebaño, que surgen en recurrencia del desequilibrio entre las defensas naturales del animal y factores externos que favorecen la enfermedad.
Cuando los ganados son expósitos en situaciones estresantes cómo cambio climático, super hacinamiento de animales, ingreso en confinamiento, alteraciones radicales en la dieta y transporte, el sistema inmune queda comprometido, favoreciendo la proliferación de virus y bacterias patogénicas, que pueden actuar en conjunto o no, causando las enfermedades en los animales.
1- Parainfluenza Bovina (PI3): atinge bovinos jóvenes de 2 y 8 meses de edad, principalmente aquellos creados en sistemas intensivos. El virus atinge el sistema respiratorio del bovino, generalmente de forma blanda, sin embargo, el cuadro del animal puede agravarse cuando hay bacterias asociadas causando la enfermedad. La infección se caracteriza por fiebre, apatía, lagrimeo, secreción nasal, depresión, dificultad de respirar y tos. Aunque la mayoría de las veces, estos cuadros regresan solos dentro de 7 días, la enfermedad puede causar una importante pérdida significativa del escore corporal de los animales acometidos.
2 – Virus Respiratorio Sincitial Bovino (BRSV): atinge principalmente bovinos jóvenes, ocasionando cuadros respiratorios más graves. Los síntomas incluyen: fibre, apatía, pérdida de apetito, tos, secreción nasal abundante, aumento de la frecuencia respiratoria, respiración bucal y abdominal, enfisema pulmonar y subcutáneo, pudiendo evolucionar para la muerte del animal.
3 – Rinotraqueitis Infecciosa Bovina – IBR: causada por el Herpesvírus Bovino tipo 1, la IBR es una enfermedad grave que, además de los síntomas respiratorios, también conlleva en severos prejuicios reproductivos. Los síntomas son variados e incluyen apatía, secreciones nasales, dificultad para respirar, tos, conjuntivitis, vulvovaginitis pustular infecciosa (IPV), balanopostitis (IPB), infertilidad, aborto e infecciones multisistémicas fatales en recién nacidos.
4- Diarrea Viral Bovina – BVD: así como la IBR, la Diarrea Viral Bovina también presenta síntomas variados, pues puede atingir el sistema respiratorio, reproductivo y digestivo. El animal infectado puede presentar depresión, pérdida de apetito, deshidratación, heridas erosivas en narina y boca, secreción nasal mucopurulenta, lagrimeo, diarrea con sangre, abortos, entre otros diversos síntomas.
- Pasteurelosis Bovina: también conocida como Neumonía Enzoótica o Fiebre de Embarque, la enfermedad es causada por las bacterias Pasteurella multocida A y D y Mannheimia haemolytica (Pasteurella haemolytica), consideradas huéspedes normales de la cavidad nasal del bovino, pero bajo condiciones de estrés, proliferan e invaden el tracto respiratorio inferior, causando cuadros graves de neumonía.
Entre las enfermedades respiratorias que afectan a los bovinos, las neumonías son las más frecuentes y graves, con cuadros clínicos que van desde crónicos hasta cuadros agudos y fatales. Los bovinos acometidos normalmente se aíslan de los demás, quedan deprimidos y con apetito reducido, presentando aumento de la frecuencia respiratoria, fiebre y secreción nasal y ocular mucopurulenta. Los animales aún pueden ser encontrados muertos en los corrales, de manera súbita, sin el surgimiento de ningún síntoma previo.
Las enfermedades respiratorias bovinas acarrean en severos prejuicios financieros a los productores, eso porque los animales infectados presentan disminución de la conversión alimentar, reducción del gano de peso diario y final, y consecuentemente un menor desarrollo corporal, lo que aumenta el período de días de engorde hasta el sacrificio, bajo grado de marmóreo en la carne, disminución en la producción de leche, además de los costos asociados al tratamiento (medicamentos y trabajo) y altas tasas de mortalidad en los casos de mayor gravedad.
Para prevenir las enfermedades respiratorias el productor debe atentarse al manejo de los animales, evitar hacinamiento, manejo y transporte estresantes, realizar cuarentena de los animales enfermos y recién adquiridos, separar los animales por categoría y mantener el ambiente del animar siempre limpio, seco y ventilado. Además de los cuidados de manejo realizar un buen programa de vacunación es fundamental para aumentar la protección del animal frente a los desafíos y disminuir la carga viral y bacteriana del ambiente.
La vacuna Supravac RESP es la vacuna ideal para una completa protección, porque actúa en la prevención de las principales enfermedades virales y bacterianas que afectan a los bovinos, siendo una vacuna completa y específica para los problemas respiratorios. Recomendase que la vacuna sea administrada a los becerros a partir de los 4 meses de edad, repitiéndose la dosis después de 30 días y revacunación de los animales cada 6 meses. Para los bovinos adultos nunca antes vacunados, recomendase administrar dos dosis de la vacuna con un intervalo de 30 días entre las aplicaciones y revacunación semestral.